sábado, 28 de septiembre de 2013

TERAPIA DE JUEGO ADLERIANA

Original publicado en: http://psicoterapiayloschiquis.blogspot.com.es/2012/03/terapia-de-juego-adleriana.html



Terapia de Juego Adleriana

Es un enfoque para el trabajo con niños, basada en el integración de los conceptos y estrategias de la Psicología Individual de Alfred Adler, con los métodos de la terapia de juego.


Características del Terapeuta:
El terapeuta adleriano comparte las siguientes creencias acerca de un niño:
1.    Son únicos y creativos.
2.     Tienen una tendencia natural a relacionarse con otras personas.
3.     Tiene una necesidad básica de pertenencia.
4.    Pueden realizar decisiones conscientes de si mismos, los demás y el mundo.
5.    Su conducta siempre tiene una finalidad, inclusive aunque la misma pueda estar fuera de su conciencia.
6.    Tienen algunos sentimientos de inferioridad.
7. Los niños que experimentan problemas están desmotivados, pero no enfermos mentales.
Dado que los terapeutas adlerianos de juego creen que los niños pertenecen a un entorno social, no trabajan por lo general con ellos por separado, incluyen a personas dentro del entorno de sus pacientes como parte de la estrategia de intervención (padres, hermanos, abuelos, amigos, maestros, personas que tengan contacto con el niño de esta recibiendo la terapia). 
El papel del terapeuta en la terapia adleriana de juego es el de un socio en igualdad con el niño. El terapeuta y el niño comparten el poder dentro de la sesión.
Algunas veces el terapeuta toma el mando:
o   Al establecer diferentes escenarios para el juego.
o   Hacer sugerencias
o   Narrar metáforas terapéuticas
o   Desempeñar papeles
o   Establecer limites
o   Enseñar nuevas conductas
o   Consultar con los padres del niño
Algunas veces el niño toma el mando:
o   El terapeuta lo sigue al reflejar sentimientos.
o   Replantear el contenido.
o   Ubicar la conducta.
Los escenarios y materiales para la terapia adleriana pueden variar. Puede ser una sala de juegos estándar o una oficina común. También se puede realizar en diversos ambientes como los colegios o las casas de los niños.  Los profesionales adlerianos utilizan de modo usual una amplia variedad de materiales de juego, semejante a la que se utiliza en la terapia de juego centrada en el paciente.
Los elementos más esenciales son:
ü  Una familia de juguetes y muñecos.
ü  Una casa de muñecas.
ü  Utensilios de cocina.
ü  Algunas muñecas.
ü  Armas, como una pistola de dardos y cuchillos de plástico.
ü  Soldados de juguete.
ü  Un costal de boxeo que permanece parado.
ü  Unas esposas y soga.
ü  Una máscara, sombreros y otros elementos para disfrazarse.
ü  Un teléfono.
ü  Un cocodrilo, una rata, serpientes y otras criaturas espantosas.
ü  Masilla para jugar.
ü  Crayolas, marcadores, papel.
ü  Pinturas y pigmentos para pintar con los dedos.


El terapeuta puede modificar el escenario o los materiales, es respuesta a las necesidades del niño o por consideraciones prácticas. Ya que estos no son tan importantes como la coherencia del tiempo, el lugar y la actitud igualitaria del terapeuta de juego.
La terapia adleriana de juego es un proceso de cuatro fases:
1.    Establecimiento de una relación igualitaria:
En toda la relación de la terapia de juego, el terapeuta utilizará las siguientes estrategias para establecer la relación de igualdad con el niño:
·         Conducta de descubrimiento: cuando el terapeuta descubre, refleja de nuevo hacia el niño lo que éste está haciendo.
·         Replanteamiento del contenido: los terapeutas vuelven a decir lo que el niño ha dicho. Es importante no repetir por reflejo y de modo directo lo que el paciente dijo, si no filtrar en el contenido respectivo y al mismo tiempo utilizar un vocabulario comprensible para el niño.
·         Reflexión de sentimientos: cuando refleja los sentimientos del niño, debe tener cuidado de no hacerlo tanto con lo que se encuentran en la superficie como con los que están implícitos.
·         Motivación: Se utiliza para ayudar al niño a admitir y reconocer sus propias fortalezas y talentos. Cuando los terapeutas desean motivar al niño pueden, hacer notar las mejoras y los avances, concentrarse en el esfuerzo antes que en el terminado, evitar hacer cosas por ellos que ellos mismos pueden efectuar, modelar el valor para ser imperfecto, hacer notar los talentos personales y los que sienten con respecto a ellos.
·         Dar explicaciones y contestar preguntas: Uno de los aspectos de desarrollo de una relación de igualdad con el niño implica la comunicación franca y directa. Cuando los niños hacen preguntas o quieren que se les explique algo, es importante responderles de una manera tan simple y completa como sea posible. El comprender los objetivos de los niños es un elemento esencial en la orientación adleriana.
·         Interacción de un modo activo con el niño: El orientador con frecuencia juega con el niño. Esto puede ser tanto por incitación del niño como del terapeuta. El propósito es establecer una sociedad de igualdad con el niño y utilizar la modalidad del lenguaje propia del menor, con el fin de comprenderlo mejor y comunicarle ese entendimiento.
·         Limpiar la sala de juego junto con él: Esto crea un sentimiento de responsabilidad compartida dentro de la sala de juegos, recoger juntos los juguetes y materiales que se utilizaron durante la sesión. 
·         Establecer límites: Limitan el daño a sí mismos y a los demás, el daño a la propiedad y el abandonar la sala de juegos antes del final de la sesión.


2.    Sondeo de estilos de vida del niño:
Esta segunda fase de la terapia, abarca las siguientes estrategias:
·         Analizar los objetos/propósitos de la conducta: Observan la conducta del niño en la sala de juego y en otros escenarios, verifican sus propias reacciones y advierten la respuesta del niño cuando es limitada. También interrogara a los padres y maestros acerca de os patrones de conducta, las reacciones de ellos antes la conducta del niño y las respuestas de este ante la  corrección y la disciplina. Todos estos factores ayudaran al terapeuta a decidir cuál es el objetivo fundamental de la conducta del niño.
·         Sondear la atmósfera familiar: La atmósfera familiar es la actitud característica de los miembros de la familia de unos hacia los otros y los patrones típicos de interacción dentro de la misma. La mayoría de las veces se desarrolla a partir de la relación de los padres y las actitudes hacia la disciplina y sus hijos. Estas pueden ser: rechazantes, autoritarias, inconscientes, represivas, sobreprotectoras, compasivas, de normas elevadas, materialistas, competitivas, menospreciativas, desarmonías o democráticas. 
·    Sondear la constelación familiar: Una de las contribuciones de Adler al campo de la psicología fue el concepto de la posición de una persona en el orden de nacimiento afecta su autoimagen y su conducta.  Cada persona corresponde a una posición psicológica dentro de la constelación familiar. Dicha posición es más importante que cualquier ubicación real y cronológica dentro del orden de nacimiento. Cada posición psicológica tiene ciertas conductas y actitudes características y atributos y obligaciones distintivos.
·         Requerir la exposición de recuerdos tempranos: Los recuerdos tempranos son incidentes que provienen de la vida de una persona, los cuales esta elige recordad. Los adlerianos creen que estas remembranzas específicas representan la esencia del estilo de vida del paciente. El terapeuta pide al niño que narre de 6 a 8 recuerdos, con inclusión de un escenario, el aspecto de los personajes sus interacciones y cualquier sentimiento asociado. Con el fin de interpretar los recuerdos tempranos, el terapeuta busca un tema central en cada uno de ellos y los patrones generales que se infiltran en todos ellos.
·         Formular hipótesis acerca del estilo de vida: En tanto el terapeuta encuentre patrones en los objetivos de comportamiento, la atmósfera y constelaciones familiares, y los recuerdos tempranos, comenzaran a formular hipótesis acerca del estilo de vida del paciente
3.    Ayudar al niño a obtener insight dentro de su estilo de vida:
Uno de los principales objetivos de la terapia adleriana es ayudar al niño a reconocer y comprender su estilo de vida. El terapeuta de juego utiliza las siguientes estrategias para ayudar al niño a comprenderse así mismo:
·         Realizando interpretaciones: Interpretan las verbalizaciones y conductas para ayudar a los niños a aprender más acerca de si mismos y a como interactuar con otros. Todo lo que sucede en la sala de juego y en cualquier otro terreno de las vidas de sus pacientes está disponible para ellos con el fin de utilizarlo en sus intentos de descubrir los estilos de vida del niño.
·         Utilizando metáforas: El método predominante para hacer esto es simplemente utilizar la metáfora inherente al mensaje de los niños. Cada acto de fantasía y cada relato que los niños narran en su interacción con el terapeuta de juego es una metáfora de sus propias creencias acerca de si mismo, los demás y el mundo y como se conduce en el cuento a esas creencias y situaciones que están experimentando den sus vidas.
·         Conectando la sala de juegos con la vida real: El terapeuta proporciona procedimientos a los niños para que hagan la conexión entre la sala de juegos y la vida real. Es simplemente hacer notar el paralelismo en las actitudes, sentimientos, y conductas que los niños manifiestan en la sala de juegos y aquellos que los demás informan que observan o experimentan por parte de ellos.


4.    Reorientación/Reeducación:
El terapeuta intenta continuar al proceso de la terapia de juego para ayudar a consolidar el insight y las percepciones modificadas que se obtuvieron en las primeras tres etapas, aprender aptitudes especificas y nuevas conductas y prepararse para la terminación de la terapia.  Utiliza las siguientes técnicas:
·         Ayudar al niño a crear una conducta y actitudes alternativas para el exterior de la sala de juego: En tanto los niños obtienen insight dentro de sus propios estilos de vida y aprenden nuevas maneras de considerarse a sí mismos, a los demás y al mundo, estás más abiertos a probar nuevos procedimientos para interactuar con los demás.
·         Enseñar nuevas conductas y habilidades para utilizarlas fuera de la sala de juegos: Con el fin de evaluar las habilidades que se necesiten, el terapeuta de juego observa al paciente cuando interactúan con otros y presta atención a los tipos de conductas alternativas que aquellos generan en el proceso de inspiración de ideas. Se debe planear la enseñanza de nuevas habilidades y conductas para cada niño, basado en lo que sabe acerca de este y de cómo aprende e interactúa con los demás.
·         Practicar las nuevas conductas, habilidades y actitudes que se utilizarán fuera de la sala de juegos: Después de que el niño ha generado conductas alternativas o ha aprendido nuevas habilidades y actitudes, el terapeuta debe darle la oportunidad de ponerlas en practica. Primero con el terapeuta, luego con otro niño, hermano o padres, dentro de la sala. Y  más tarde probara los nuevos métodos de interacción con sus hermanos, padres, maestros, después de que estos hubieran sido adiestrados para ello, fuera da la sala de juego, en el hogar o en la escuela.
·         Motivación: Durante el proceso el niño necesitará una gran cantidad de motivación. En tanto cambian las actitudes del niño hacia si mismo, los demás y el mundo,  y aprende nuevas maneras para obtener significación e interactuar con otros, crecerá su confianza y respeto en sí mismo. el terapeuta debe animarlo, hacer notar esfuerzos, el progreso y el orgullo por el logro.


Extraído del libro: Manual de Terapia de Juego: Avances e Innovaciones. Connor, K. Schaefer (1997)

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